Un fracaso total: reexaminando “Days of Being Wild”, la revolucionaria película de Wong Kar-wai
La primera película que establecio el sello personal del cineasta Wong Kar-wai fue "Days of Being Wild" (1990), con la cual el director de Hong Kong presentó su estilo y temas característicos, como narraciones libres y elípticas, además de una obsesión por la memoria y amores problemáticos. No obstante, el filme fue un fracaso en la taquilla.
Artículo original escrito por Tristan Shaw / 13 de noviembre, 2020.
El año 1990 comenzó de manera bastante convencional para la industria cinematográfica de Hong Kong. La tendencia de las historias de gángsters de gatillo fácil y sometidos por el honor estaba en su apogeo, con los grandes estudios estrenando secuelas como A Chinese Ghost Story II (倩女幽魂 II: 人间 道 qiànnǚ yōuhún II: Rén jiàn dào) y God of Gamblers II (赌侠 dǔ xiá), mientras que el comediante Stephen Chow (周星驰 Zhōu Xīngchí) parecía estar en todos lados. All for the Winner (dǔ shèng 赌 圣) de Chow, un spin-off de God of Gamblers (赌神 dǔ shén), fue la película más exitosa de 1990 en Hong Kong. Naturalmente, tenía todo lo que el público anhelaba: humor ridículo, escenas de acción extremadamente editadas, una historia de amor y un final feliz envueltos en un bonito y correcto producto.
Days of Being Wild (阿飞正传 Āfēi zhèng zhuàn), estrenada el 15 de diciembre de 1990, no podría haber sido más diferente al resto de las cintas proyectadas aquel año. En la actualidad hay un gran respeto por el director Wong Kar-wai (王家卫 Wáng Jiāwèi) y sus películas con narrativas no lineales sobre el amor y sobre el paso del tiempo, pero es importante recordar que Wong fue alguna vez un cineasta comercial. En la década de 1980, escribió guiones para películas de género y programas de televisión antes de dirigir en 1988 la historia de tríadas As Tears Go By (旺角卡门 wàng jiǎo kǎmén). Si bien es mucho más interesante que otras películas de gánsteres que seguían el estilo popularizado por el director John Woo, As Tears Go By fue una cinta accesible y sencilla. Recaudó una cantidad respetable de dinero en Asia, se ganó a los críticos y no dejó a nadie rascándose la cabeza.
En el papel, Days of Being Wild prometía ser una película que complacería a la audiencia, particularmente por un elenco integrado por las estrellas más importantes de Hong Kong.
Ambientada a principios de la década de 1960, el filme está protagonizada por Leslie Cheung (张发宗 Zhāng Fāzōng) como Yuddy, un vagabundo mujeriego que intenta encontrar a la madre que lo dio en adopción. Maggie Cheung (张曼玉 Zhāng Mànyù) es Su Lizhen, la ex novia de Yuddy originaria de Macao, y Carina Lau (刘嘉玲 Liú Jiālíng) interpreta a una bailarina llamada Lulu. El famoso actor y cantante Andy Lau (刘德华 Liú Déhuá) y Jacky Cheung (张学友 Zhāng Xuéyǒu) también aparecen entre los personajes principales, interpretando respectivamente a un policía convertido en marinero y al amigo de la infancia de Yuddy. Para Wong la película fue una oportunidad para desplegar un estilo personal y experimental, algo que el espectador promedio probablemente no esperaba.
En lugar de una historia sencilla, al público se encontró con una narrativa que giraba en torno a seis personajes diferentes, con mucha pasión por supuesto, pero un amor superficial, no correspondido o fragmentado. A excepción de una erupción violenta al final de la película, los personajes prefieren caminar y hablar antes que dispararse unos a otros en cámara lenta, con un ritmo pausado y una partitura musical con tintes tropicales, más relajante que pulsante. ¿Y la historia? Confusa, repetitiva, algunos incluso podrían decir ausente. ¿Cuál fue esa escena final de todos modos? ¿Con Tony Leung Chiu-wai (梁朝伟 Liáng Cháowěi) jugando en su habitación, interpretando a un jugador que acaba de aparecer de la nada? Los primeros espectadores quedaron desconcertados. Respondiendo a una entrevista, Wong señaló que la película “fue un fracaso total; en Corea, los espectadores incluso arrojaron cosas a la pantalla”.
Por supuesto, estas son las cualidades que hacen que Days of Being Wild algo fascinante. Sin embargo, comercialmente la película fue un fracaso. Wong tuvo dificultades para justificar su gran presupuesto, especialmente cuando la película recolectó HK$ 2 millones (aproximadamente US$ 258.000) menos que su cinta anterior, As Tears Go By. Ese revés hizo que a Wong le resultara difícil conseguir trabajo, y una de sus posteriores películas, Ashes of Time (东邪西毒 dōng xié xī dú) de 1994, sería un fracaso aún mayor. Sin embargo, por méritos artísticos, Days of Being Wild fue un gran avance. Como han señalado variados críticos, es la primera película que tiene el sello de Wong Kar-wai. Fue el comienzo de su colaboración con el director de fotografía Christopher Doyle (reconocida luego por el éxito internacional de Con Animo de Amar /In the Mood for Love), así como la primera inmersión en su estilo y temas característicos, como narrativas poco claras y elípticas, además de una obsesión por la memoria y las relaciones problemáticas.
Podrá haber sido una decepción para algunos espectadores, pero varios críticos locales fueron más indulgentes. En la décima edición de los Hong Kong Film Awards, celebrados en abril de 1991, la película ganó en cinco categorías, incluyendo Mejor Director y Mejor Película. A pesar de la cálida recepción de la crítica, Wong tuvo que cancelar una secuela que contempló desde el principio. Originalmente, Days of Being Wild iba a ser una historia de dos partes, y su enigmático final era una provocación para una segunda entrega. Se dice que Con Ánimo de Amar (huāyàng niánhuá 花样 年华) es de cierta manera una secuela que reúne a Tony Leung y Maggie Cheung. El personaje de Leung, Chow Mo-wan, es el mismo jugador de la última escena de Days of Being Wild, y Chow conoce al personaje Lulu (interpretado por Carina Lau) en la cinta 2046, una continuación de Con Ánimo de Amar.
Puede que esto tampoco sea lo último que veamos del mundo de Days of Being Wild. En 2019, Wong Kar-wai insinuó que su próximo proyecto, Blossoms, estaría vinculado a Con Ánimo de Amar, señalando que sería la “tercera parte” de la serie, a pesar de que Days of Being Wild, Con Ánimo de Amar y 2046 ya han sido descritos anteriormente como una forma de trilogía. No está claro cómo cualquiera de estas cintas podría estar conectada a Blossoms, proyecto que pasó de una película a transformarse en una serie de televisión llamada Blossoms Shanghai. Adaptación de una novela de Jīn Yǔchéng 金宇澄, Blossoms narra las vidas de un trío de hombres de Shanghái desde su turbulenta juventud en los años 60, hasta su adultes durante la década de 1990.
Cualquiera que sea el destino de la película en la cambiante línea temporal de WongKar-wai, Days of Being Wild siempre será una de las cintas esenciales del autor. En su lanzamiento en 1990, el filme fue un soplo de aire fresco. A nivel internacional, la segunda obra de Wong tardó bastante en ser apreciada y fue recién distribuida en Estados Unidos en 2004. Sin embargo, en las tres décadas transcurridas desde su debut en Hong Kong, cuando sorprendió y confundió al público por primera vez, las películas de Wong se han extendido por todas partes, influyendo a cineastas estadounidenses como Barry Jenkins y Sofia Coppola, así como a otros talentos alrededor del mundo.