¿Cómo China venció a la malaria?

En junio de 2021, China fue declarada libre de malaria por la OMS. Así es como el país se libró de la enfermedad transmitida por mosquitos.

Ilustración por Derek Zheng

Artículo original escrito por Jeremy Goldkorn / 1 de septiembre, 2021.

Hubo alrededor de 229 millones de casos de malaria en todo el mundo en 2019, causando alrededor de 409.000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La malaria es una enfermedad infecciosa causada por parásitos, los cuales se transmite cuando las hembras infectadas del mosquito Anopheles pican a las personas.

China fue una vez un contribuyente significativo a esas cifras, pero en junio de este año, el país fue certificado como libre de malaria por la OMS, después de esforzarse por control la enfermedad durante 70 años.

¿Cómo ocurrió? Caixin lo explica en un artículo:

  • En la década de 1940, China reportó 30 millones de casos (en chino) y 300.000 muertes anuales. En 1956, la malaria se incluyó en la lista de enfermedades infecciosas de notificación obligatoria y se estableció un mecanismo nacional de alerta, junto con esfuerzos educativos.
  • En la década de 1970, China todavía tenía, según recuentos oficiales, más de 20 millones de infecciones anuales, pero ello comenzó a cambiar cuando el gobierno lanzó el “Proyecto 523”, en el que participaron más de 500 científicos que trabajaban para encontrar un nuevo tratamiento.
  • El proyecto dio sus frutos con el descubrimiento de la artemisinina por Tú Yōuyōu 屠 呦 呦, tal vez el fármaco más eficaz que se utiliza actualmente para combatir la enfermedad. El trabajo le valió a la doctora Tu Youyou un Premio Nobel en 2015.

El nuevo medicamento redujo en gran medida el número de infecciones en China, al igual que la mejora de las condiciones de salubridad del país producto de su desarrollo económico.

Pero un brote severo en la provincia de Anhui en 2006, el cual infectó a unas 35.000 personas, impulsó a las autoridades a actuar.

Un nuevo enfoque denominado “1-3-7” se probó en Jiangsu en 2012 y luego se implementó en todo el país.

  • La estrategia requiere que las autoridades sanitarias locales informen los casos sospechosos en un día, investiguen y confirmen los casos en tres días, y luego evalúen los riesgos para una transmisión local en siete días.
  • Las infecciones deben tratarse lo antes posible y los medicamentos deben administrarse de forma preventiva para detener la transmisión.
  • La OMS incorporó la estrategia de China en un manual de malaria publicado en 2018, y señaló que su éxito se basa en tres aspectos: pruebas, seguimiento y tratamiento.

El riesgo de que la malaria regrese

Mientras la malaria prevalezca en otras partes del mundo, China corre el riesgo de contraer casos importados, que pueden iniciar brotes locales.

  • Aunque China no ha registrado nuevos casos locales desde 2017, “el país ha tenido anualmente entre 2.600 y 3.000 casos importados, casi todos los cuales se encontraron en personas que habían regresado recientemente de África, donde ahora se encuentran el 94% de los casos mundiales de malaria“.