Biden elige nominados para gabinete diplomático, y Trump sigue provocando a China

Joe Biden nominó a un grupo de ex miembros de la administración Obama para que ocupen puestos clave en política exterior, incluyendo a Antony Blinken como Secretario de Estado. ¿Qué podrían implicar los y las elegidas para las relaciones entre Estados Unidos y China?

El candidato de Biden para Secretario de Estado, el ex subsecretario de Estado Antony Blinken, junto al ministro de Relaciones Exteriores de China, Wáng Yì 王毅, en Beijing el 11 de febrero, 2015. REUTERS/Andy Wong

El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció a seis de sus nominados clave para puestos de seguridad nacional y política exterior. Sus nombres y títulos que mantendrían en espera a ser confirmados por el Senado el próximo año:

  • Antony Blinken  – Secretario de Estado;
  • Linda Thomas-Greenfield  – Embajadora ante la ONU;
  • Jake Sullivan  – Asesor de seguridad nacional;
  • John Kerry  – Enviado para el clima;
  • Alejandro Mayorkas  – Secretario de Seguridad Nacional;
  • Avril Haines  – Directora de Inteligencia Nacional.

Los nominados son todos ex miembros de la administración Obama.

  • Blinken es un “defensor de las alianzas globales”. De acuerdo al New York Times, el profesional de política exterior, educado en Harvard y Columbia, sirvió en la administración de Barack Obama como subsecretario de estado y consejero adjunto de seguridad nacional (también sirvió en el Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca de Bill Clinton entre 1994 y 2001).
  • Por su parte, Sullivan también sirvió en la administración Obama y fue el “asesor estratégico más cercano” de Hillary Clinton cuando ella ejerció como secretaria de Estado. El NYTimes indicó que ambos nominados se han convertido en los cerebros de confianza de Biden y, a menudo, en su voz en asuntos de política exterior.
  • Linda Thomas-Greenfield es una funcionaria de carrera del servicio exterior, quien fue Subsecretaria de Estado para Asuntos de Africa en el Departamento de Estado entre 2013 y 2017. Biden planea devolver la embajada ante las Naciones Unidas  a un puesto de nivel de gabinete, después de que Trump la degrado, informó el NYTimes.

¿Qué significan las nominaciones para las relaciones entre Estados Unidos y China?

En una frase, competencia a través de aliados. Entrevista en julio pasado, Antony Blinken señaló que Biden aportaría un enfoque más global para presionar a China:

… una de las cosas que creo que han sido deficientes en el enfoque de la administración Trump para enfrentarse a China es que no lo ha hecho con nuestros aliados y socios, sino que sin ellos mientras, de hecho, los ha alienado. Necesitamos reunir a nuestros aliados y socios en lugar de alejarlos para enfrentar algunos de los desafíos que plantea China…

Presumiblemente, en una administración de Biden, veríamos más énfasis en el Indo-Pacífico, más énfasis en nuestro propio hemisferio, así como un compromiso sostenido, yo esperaría con África y, obviamente, Europa sigue siendo un socio de primera opción, no como último recurso cuando se trata de lidiar con los desafíos que enfrentamos.

Quizás anticipando el regreso al multilateralismo de la próxima administración Biden, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wáng Yì 王毅, viajará esta semana a Tokio en Japón, y a la capital surcoreana, Seúl, para “fortalecer los lazos con dos aliados de Estados Unidos”, informó Bloomberg.

Es poco probable que, de ser confirmado, Blinken continúe con la tradición del actual secretario de Estado, Mike Pompeo, de lanzar con frecuencia bombas retóricas a China, como lo hizo nuevamente a principios de noviembre al declarar que los países debían elegir entre “la barbarie de un lado y la libertad del otro”.

La nominación de John Kerry, en tanto, significa que el tema del cambio climático es, como se esperaba, un campo en que la administración Biden buscará la cooperación con China.

Trump: dos meses de provocaciones

Aunque la administración Biden parece estar lista para regresar a una política exterior más tradicional y basada en alianzas, Donald Trump todavía tiene por delante casi dos meses en el cargo, tiempo suficiente para anunciar más movimientos que irriten a China. Algunas provocaciones ocurrieron hace pocos días:

  • Un almirante de la Armada de Estados Unidos visitó Taiwáninformó Reuters, lo que provocó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de China amenazara con “una respuesta legítima y necesaria”. El diario de Hong Kong SCMP señaló que la visita, que no fue anunciada y no ha sido confirmada por los gobiernos de Estados Unidos o Taiwán, sugiere que se avecinan dos meses de provocación por parte de Trump.
  • Un diálogo económico anual entre Estados Unidos y Taiwán, llamado Diálogo de Asociación para la Prosperidad Económica con Taiwán, celebró su sesión inaugural en Washington el pasado 20 de noviembre, informó Bloomberg.
  • Estados Unidos está “cerca de declarar” a otras 89 empresas chinas como riesgosas para la seguridad nacional, según Reuters, restringiendo su acceso a tecnología estadounidense.
  • “Otras acciones previstas por Trump incluyen protecciones contra la explotación de tecnología estadounidense, ampliar las sanciones a entidades e individuos chinos vinculados a represión y abusos de los derechos humanos en Hong Kong y Xinjiang, y más medidas enérgicas contra la pesca ilegal”, según The Guardian.

Los altos funcionarios de Trump ahora quieren “crear una alianza informal de naciones occidentales para tomar represalias conjuntas cuando China use su poder comercial para reprimir a países”, informó el Wall Street Journal. El ambicioso plan se elaboró ​​como reacción a la presión de Beijing sobre Australia, aunque los funcionarios se negaron a indicar con qué gobiernos habían discutido la idea. El plan enfrenta múltiples obstáculos, como reconocieron las autoridades, incluyendo una administración  Trump cada vez más debilitada ante su próxima salida.

Artículo original escrito por Lucas Niewenhuis / 23 de noviembre, 2020.