Jimmy Lai sentenciado a un año de cárcel por protestas en Hong Kong

Algunos de los líderes pro democráticos más importantes y destacados de Hong Kong han sido condenados a prisión por su participación en manifestaciones, o por delitos establecidos en la nueva Ley de Seguridad Nacional impuesta por Beijing.

an illustration of a man being led away in handcuffs by three police officers, all of them wearing face masks
Ilustración de Derek Zheng.

Artículo original escrito por Jeremy Goldkorn / 16 de abril, 2021.

A la edad de 75 años, el magnate de los medios de comunicación de Hong Kong Jimmy Lai (黎智英 Lí Zhìyīng) será encarcelado durante 12 meses, ello por participar en una reunión no autorizada durante las protestas a favor de la democracia de 2019 en la ex colonia británica, y por violar la nueva ley de seguridad nacional impuesta por Beijing. Lai fue sentenciado el pasado viernes después de ser arrestado por estos cargos en febrero de 2020, momento en el que entrevistamos a su jefe de operaciones en Hong Kong.

Otras figuras públicas de Hong Kong, incluidos experimentados abogados y políticos sentenciados en la misma jornada en relación con protestas, o por cargos relacionados con la ley de seguridad nacional, fueron:

  • El abogado y legislador de 82 años Martin Lee (李柱銘 Lǐ Zhùmíng), quien recibió una sentencia condicional de 11 meses;
  • El activista pro democracia y ex legislador Lee Cheuk-yan (李卓人 Lǐ Zhuórén), quien ayudó a organizar las vigilias anuales del 4 de junio por el aniversario de Tiananmen, recibió 14 meses;
  • Los ex legisladores Leung Kwok-hung (梁國雄 Liáng Guóxióng), Cyd Ho (何秀蘭 Hé Xiùlán) y Au Nok-hin (區 諾 軒 Ōu Nuòxuān), fueron condenados a penas de cárcel de entre 8 y 18 meses.
  • Los abogados Albert Ho (何俊仁 Hé Jùnrén) y Margaret Ng (吳 靄 儀 Wú Ǎiyí), y los ex legisladores Leung Yiu-chung (梁耀忠 Liáng Yàozhōng) y Yeung Sum (楊森 Yáng Sēn), recibieron sentencias suspendidas.

Según la nueva ley de seguridad nacional impuesta por Beijing en 2020, los residentes de Hong Kong pueden ser considerados responsables por declaraciones o acciones consideradas secesionistas, subversivas o terroristas. La colusión con fuerzas políticas extranjeras hostiles también es sancionada por la nueva legislación.

¿Qué significa esto para Hong Kong?

Que Beijing está harto de protestas y oposición. Si es necesario que un septuagenario pase largo tiempo tras las rejas para convencer a los periodistas, empresarios, políticos y estudiantes de Hong Kong de que no hay lugar para la disidencia, que así sea.

A qué prestar atención: El próximo paso cuesta abajo para la sociedad civil en Hong Kong y para Jimmy Lai podría ser la destrucción o venta forzada del grupo Next Media y el diario Apple Daily, pertenecientes a Lai.

Si eso ocurre, las miradas estarán puestas en el destino del diario insignia de la ciudad, el South China Morning Post.