Una gran victoria para Tsai Ing-Wen y la identidad taiwanesa
Hace pocos días señalamos en nuestro último Libro Rojo que “Tsai Ing-wen (蔡英文 Cài Yīngwén) será reelegida como presidenta de Taiwán con ‘una mayoría abrumadora'”. Efectivamente, Tsai ganó al quedarse con el 57,13% de los votos, superando por 2,7 millones a su principal rival, el alcalde de Kaohsiung, Han Kuo-yu (韩国瑜 Hán Guóyú), quien registró 38,6% de los escrutinios. Los 8,2 millones de votos obtenidos por Tsai representan el apoyo más alto obtenido por un candidato presidencial desde el inicio de las elecciones democráticas en Taiwán, superando los 7,23 millones de registrados en 2008 por el entonces candidato del partido Nacionalista (Kuomintang, KMT), Ma Ying-jeou.
En una elección vista como un referéndum sobre la identidad de Taiwán y la relación de la isla con China continental, casi el 75% de los votantes registrados (14,5 millones) participaron en el proceso. En su discurso de aceptación, Tsai señaló que espera “que las autoridades de Beijing entiendan que una democrática Taiwán, y nuestro gobierno democráticamente elegido, no aceptarán amenazas e intimidaciones”.
Han Kuo-yu, candidato del Partido Nacionalista o Kuomintang (KMT), quien abogó por relaciones más estrechas con la República Popular China (RPCh), era considerado hasta seis meses como el favorito para ganar las elecciones, especialmente después de que Tsai y su Partido Democrático Progresista o DPP (por su sigla en inglés) perdieran varios escaños en las elecciones parlamentarias de 2018. Sin embargo, el escenario fue alterado por la creciente beligerancia de Beijing hacia Taipéi, y su insistencia en “un país, dos sistemas” como la fórmula de reunificación, la cual es rechazada por Tsai y la mayoría de los ciudadanos de la isla. Al estallar las protestas en Hong Kong, Tsai se apresuró a expresar su apoyo a los manifestantes. Al plantear las elecciones como un voto sobre China, Tsai aprovechó los temores de sus partidarios a una creciente influencia de China continental, particularmente entre los votantes jóvenes de la isla, que terminaron apoyandola.
Yuan Legislativo
En las elecciones del parlamento, se disputaron la totalidad de sus 113 escaños. El DPP perdió siete escaños, pero retuvo su mayoría con 61 parlamentarios contra 38 del KMT. (Para más detalles puede chequear este gráfico (en inglés).
Beijing reaccionó con enojo a los resultados, acusando a Tsai y su partido de “tácticas sucias como engaño, represión e intimidación para obtener votos, exponiendo plenamente su naturaleza egoísta, codiciosa y malvada”, de acuerdo a la agencia estatal de noticias Xinhua. El diario nacionalista Global Times citó a un investigador en Shanghái que acusó a Tsai de apelar a las emociones: “Los jóvenes, que generalmente son menos sensibles a la economía, sonfácilmente instigados. Como resultado, el DPP obtuvo un apoyo histórico de la juventud de Taiwán”.
Kharis Templeman, miembro del Proyecto sobre Taiwán en el Indo-Pacífico de la Institución Hoover de la Universidad de Stanford, señaló que los resultados electorales “enfrentan a Beijing con una difícil elección: redoblar, recalibrar o reevaluar fundamentalmente su política hacia Taiwán”.
No obstante, es poco probable que China reconsidere su agresivo enfoque hacia Taipéi. “Definitivamente creo que la conversación en Beijing en este momento es sobre apretar aún más los tornillos”, declaró a Reuters Jude Blanchette, experto del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington.
Texto original escrito por los Editores / 13 de enero, 2020.
Ilustración The China Project por Derek Zheng