Relaciones Entre Australia Y China (nuevamente) en problemas

El pasado 17 de abril, el ministro del interior de Australia, Peter Dutton, pidió transparencia a China sobre los orígenes del coronavirus. “Creo que a China le corresponde el responder esas preguntas y proporcionar la información, de manera que las personas puedan tener claridad sobre lo que ocurrió exactamente, porque no queremos que se repita”, señaló el funcionario de acuerdo al canal australiano ABC.

Su declaración reflejó los llamados a la transparencia que otros funcionarios del Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos han realizado en las últimas semanas. China ha rechazado todas esas peticiones, pero se refirió específicamente a las críticas de Dutton. “Obviamente, él también debe haber recibido algunas instrucciones de Washington solicitando que cooperara con Estados Unidos en su guerra propagandística contra China”, señaló un portavoz de la embajada china en Canberra el 21 de abril.

Pero el gobierno australiano no se detuvo ahí, pues el primer ministro Scott Morrison propuso un “plan de tres puntos” para reformar la Organización Mundial de la Salud (OMS), e hizo un llamado a los líderes de Estados Unidos, Francia, Alemania y Nueva Zelanda. The Guardian informó el 22 de abril que “hasta ahora han manifestado interés en las ideas, pero no se han producido declaraciones de apoyo” a la propuesta de Morrison. Los tres puntos en cuestión son:

  • “Reforma de la gobernanza de la OMS, con un aspecto siendo la eliminación del derecho de los miembros individuales a vetar las estrategias de salud propuestas”;
  • “Una organización de chequeo independiente, la cual examinaría el desempeño de la OMS en una calamidad sanitaria global”;
  • “Otorgar a la OMS el poder de enviar a un equipo de investigadores a un país para determinar los factores detrás del brote de una enfermedad”.

El tercer punto, que implicaría enviar investigadores internacionales a China para indagar cómo comenzó el brote del COVID-19, ha provocado molestias en Beijing, desatando una guerra de declaraciones en los últimos días:

El embajador chino en Australia, Chéng Jìngyè 成竞业, sugirió en una entrevista publicada el pasado 26 de abril en el Australian Financial Review, que los turistas, estudiantes y consumidores chinos podrían boicotear a Australia si el gobierno de Morrison continuaba con la “peligrosa” idea de un investigación internacional. Por su parte, la canciller australiana Marise Payne denunció esa declaración como un intento de “coerción económica“.

Ahora los medios estatales chinos están en modo de ataque. El Australian Financial Review indicó que:

La voz del Partido Comunista, el Diario del Pueblo, publicó el martes un comentario acusando a los políticos australianos de complacer a Estados Unidos, y agregó que la presión para una investigación global fracasaría.

El duro artículo redactado en el periódico  [en chino]… destacó las críticas internas al liderazgo de Scott Morrison después de los incendios forestales y la pérdida de 780.000 empleos en Australia, entre mediados de marzo y principios de abril.

“El gobierno de Morrison, profundamente aproblemado, está ansioso por encontrar una válvula de escape para la furia del público local”, indicó el artículo que apareció en la edición internacional del medio…

“Australia está tratando de complacer a los Estados Unidos y ser un matón en la región”.

Ha sido la primera vez que China critica directamente a Morrison o a su manejo del brote, una táctica que ha desplegado contra Estados Unidos y otros países…

Mientras otros medios de prensa en China regularmente publican historias negativas sobre Australia, es la primera vez que el Diario del Pueblo critica directamente a Canberra desde 2018, cuando las relaciones se deterioraron bajo la administración de [el ex primer ministro Malcolm] Turnbull. Un artículo separado también arremetió contra el diario The Daily Telegraph al vincular el emblema nacional de China con el coronavirus.

En tanto, el conocido editor del Global Times, Hú Xījìn 胡锡进, sumó su opinión al fervor nacionalista. En una publicación en Weibo  (en chino), Hu comparó a Australia con un “chicle en la suela del zapato” (鞋底上的嚼过的口香糖 xiédǐ shàng de jiáoguò de kǒuxiāngtáng), y predijo que las relaciones entre Australia y China probablemente se hundiría, al igual que las relaciones entre Estados Unidos y China en los últimos años.

Curiosamente, esta no es la primera vez  que Global Times compara a Australia con un chicle pisoteado. En diciembre de 2017, cuando China denunció  la ansiedad de Australia ante operaciones de influencia extranjera, una editorial en Global Times  (en chino) señaló que Australia era como “un chicle pegado en las suelas de los pies de China” (粘在中国脚底的口香糖了 zhān zài zhōngguó jiǎodǐ de kǒuxiāngtáng le).

Para más cobertura sobre las relaciones actuales entre Australia y China:

Artículo original escrito por Lucas Niewenhuis /  28 de abril, 2020.