Taiwán a las Urnas: elecciones parlamentarias más allá de la carrera presidencial
Aunque la prensa internacional está enfocada en la elección presidencial de este sábado 11 de enero en Taiwán, entre la favorita y actual mandataria Tsai Ing-wen (蔡英文 Cài Yīngwén) del Partido Democrático Progresista, y su principal rival, Han Kuo-yu (韓国瑜 Hán Guóyú) del Partido Nacionalista, el resultado esa misma jornada de las elecciones parlamentarias tendrán igualmente profundas consecuencias para la isla. Cada uno de los 113 escaños que componen la cámara única del Yuan Legislativo están en juego. Las decisiones de sus representantes podrían afectar sus relaciones internacionales, sus lazos con China continental y otros temas sociales, como legalizar la adopción por parte de parejas del mismo sexo.
Freddy Lim (林昶佐 Lín Chǎngzuǒ) forma parte del comité de relaciones exteriores del parlamento de Taiwán y aspira a utilizar su posición para incrementar los renacientes lazos internacionales, aunque no formales, de su gobierno con Europa y Estados Unidos. En los últimos días Lim ha recorrido las calles de Taipei para promover su campaña de reelección, la cual lo enfrenta con su predecesor en ese mismo escaño, Lin Yu-fang (林郁方 Lín Yùfāng), un experimentado político del Partido Nacionalista o Kuomintang (KMT), el cual suscribe una posición más favorable a Beijing.
En 2016, el Partido Democrático Progresista (o DPP por su sigla en inglés) obtuvo por primera vez la mayoría parlamentaria, al capturar 68 escaños contra 35 del KMT. En tanto, el Partido Nuevo Poder, fundado por jóvenes activistas como Freddy Lim (que venció a Lin Yu-fang por cuatro puntos porcentuales) se quedó con cinco representantes.
Encuestadores y analistas políticos creen que el DPP ganará suficientes escaños el próximo 11 de enero para mantener su mayoría, mientras que la Presidenta Tsai seguiría manteniendo una cómoda ventaja por sobre Han.
Si las proyecciones se cumplen, el resultado permitiría que el partido de Lim se uniera a Tsai para dejar a un lado las cada vez más complejas relaciones con China continental, y construir lazos con otras potencias como Japón, Estados Unidos (EEUU) y los gobiernos de Europa occidental. Relaciones más cercanas podrían inspirar a esos países a enviar barcos a través del Estrecho de Taiwán, en apoyo a Taipei, como ya lo han hecho Canadá y EEUU en los últimos dos años.
Tan sólo el 2018 Beijing esperaba que el KMT volviera a controlar tanto la presidencia como el parlamento, esto a poco de los resultados de las elecciones elecciones de mitad de período de 2018. Sin embargo, varios hechos ocurridos desde aquel momento han devuelto el favoritismo al DPP, incluidas las protestas en Hong Kong, una economía local sorpresivamente resiliente y una agresiva postura del presidente chino Xi Jinping 习近平. Dependiendo del resultado de estas elecciones, Beijing podría tener que modificar toda su política hacia Taiwán.
Los representantes legislativos del partido gobernante aspiran a fortalecer sus relaciones con más potencias extranjeras como una forma de protegerse de Beijing. En tanto, los funcionarios en China continental, liderados por Xi, están cada vez más impacientes con el movimiento de independencia en Taiwán. En un discurso del 2 de enero de 2019 Xi declaró “no haremos promesas sobre renunciar al uso de la fuerza y mantener la opción de utilizar todos los medios necesarios” (en referencia a la ley de anti-secesión aprobada en 2005 por el Asamblea Nacional del Pueblo). Bajo el mandato de Tsai desde 2016, China ha logrado persuadir a siete países de que rompan sus relaciones diplomáticas con Taipei y formalicen sus lazos con Beijing, dejando a Taiwán con tan sólo con 15 países aliados (nueve de ellos en el América y el Caribe).
“Cuando China está tratando de reprimir a Taiwán, necesitamos una respuesta clara”, dijo Lim en diciembre de 2019. “Si China quiere mantener las relaciones está bien, pero nuestro enfoque es dedicar más tiempo para forjar más amistades, ya sea con Canadá, Estados Unidos, Australia, países europeos o un vecino muy cercano como Japón”.
En el ámbito doméstico, el nuevo parlamento podría convertir en ley diversos proyectos, como la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo, profundizar reformas a las pensiones, además de corregir temas pendientes desde la década de 1980, previos a la democracia durante el gobierno del KMT.
Además de la presidencia, durante estas elecciones el DPP podría ganar o perder hasta 10 escaños, según You Ying-lung, presidente de la Fundación de Opinión Pública de Taiwán. Aún con la pérdida de 10 representantes, el DDP mantendría una ventaja con 58 de los 113 escaños del parlamento local.
Según recientes proyecciones del grupo de defensa de la Fundación de la Nueva Constitución de Taiwán (台湾 制宪 基金会), el DPP obtendría alrededor del 37% de los votos para la elección parlamentaria. El KMT se quedaría con un 20% y gran parte del resto iría a partidos más pequeños, dos de los cuales se espera voten con el DPP.
En Taiwán, solo se necesita una mayoría simple para aprobar proyectos de ley, aunque en repetidas ocasiones parlamentarios de agrupaciones minoritarias han estancado la tramitación de leyes mediante protestas, propuestas alternativas y peleas ocasionales dentro del parlamento, como la ocurrida en 2017, ante lo que algunos consideraron como una asignación injusta de fondos para construcción de infraestructura.
Según el subsecretario general del DPP, Lin Fei-fan (林飞帆 Lín Fēifān), un nuevo parlamento bajo la misma mayoría podría profundizar la ley de mayo de 2019 que permite matrimonios entre personas del mismo sexo (la primera de su tipo en Asia), para ahora pudiesen adoptar niños.
Lin agregó que dicha mayoría también podría recuperar activos que habrían sido apropiados ilegalmente por administraciones previas a la llegada de la democracia. En 2016 el parlamento controlado por el DPP aprobó la Ley que Rige el Manejo de Propiedades Adquiridas Ilícitamente por Partidos Políticos y sus Organizaciones Afiliadas, la cual ha congelado activos del KMT.
Aunque actualmente no hay nada sobre la mesa, Lin afirma que otra legislación a tramitar debería favorecer los derechos de indígenas taiwaneses. Los pueblos originarios de Taiwán conforman alrededor del 2% de la población total e integran una clase marginal en partes de la isla.
El representante del DPP añadió que el parlamento podría analizar nuevamente las reformas a las pensiones del gobierno en su próxima sesión. Durante 2018 el Yuan aprobó una ley que redujo en un 20% los sueldos de militares en retiro.
De acuerdo a Huang Kwei-bo (黄奎博 Huáng Kuíbó), vicedecano de la facultad de asuntos internacionales de la Universidad Nacional Chengchi en Taipei, una “mayoría frágil” obligaría al DPP a trabajar más con partidos simpatizantes de menor tamaño, por lo que algunos proyectos de ley podrían ser considerados “radicales”.
Entre 2016 y la actualidad, las leyes más complicadas del parlamento taiwanés ya fueron tramitadas, agregó Huang, por lo que cualquier nuevo proyecto ligado a China o con activos del KMT probablemente comience desde los departamentos de gobierno.
“Creo que en general la dirección de nuestra política, si se compara con la de Estados Unidos, es en verdad relativamente liberal”, dijo Lin Fei-fan. Lo cierto es que un incremento en el número de sus parlamentarios les daría “una mayor capacidad para aprobar más leyes”.
Texto original escrito por Ralph Jennings / 6 de enero de 2020.
Ilustración de Anna Vignet.